25.03.2022
Como parte del proyecto Coronavis, el Institut de Recerca contra la Sida (IrsiCaixa) y la Atenció Primària Metropolitana Nord del Institut Català de la Salut (ICS) están realizando un seguimiento exhaustivo del grado de protección de las personas mayores; en concreto, las que viven en residencias.
El proyecto, que está parcialmente financiado por la Fundació Glòria Soler, demostraba el pasado mes de agosto la necesidad de revacunar las personas mayores que habían recibido dos dosis de la vacuna pero que no habían pasado la COVID-19. Ahora, el equipo da comienzo al estudio de la inmunidad frente al SARS-CoV-2 después que este colectivo recibiera la tercera dosis de la vacuna, con el objetivo de entender cómo evoluciona su protección.
“Es necesario estudiar qué protección tiene la gente mayor en cada momento, ya que su envejecimiento inmunitario los hace más vulnerables a pasar una COVID-19 grave” explica Marta Massanella, investigadora principal. Ahora, el equipo ha recogido muestras de sangre de las 83 personas que ya han recibido la tercera dosis de la vacuna y que actualmente forman parte de la cohorte Coronavis con una media de edad de 86 años, y en total, se han obtenido 272 muestras de sangre para analizar.